Las hornallas de la cocina
de la casa de mi infancia
tenían la propiedad
de dejar bailotear un raro vals
a una perfecta bolita de agua
en medio del fuego
la que se iba reduciendo
hasta desvanecerse.
Como todas las cosas
que alguien escribe
ésta también
tiene la crueldad
de decir:
“si viviste eso
no te creas especial,
yo también
lo viví”
de la casa de mi infancia
tenían la propiedad
de dejar bailotear un raro vals
a una perfecta bolita de agua
en medio del fuego
la que se iba reduciendo
hasta desvanecerse.
Como todas las cosas
que alguien escribe
ésta también
tiene la crueldad
de decir:
“si viviste eso
no te creas especial,
yo también
lo viví”
Has vivido algo parecido, porque ser tú, y haberlo vivido tú, es lo que lo hace especial.