I.I. - Página 99
"...Resopló su acento de lata el Citroën. Paramos en la sombra de una estación de Las Plumas. Justo cuando le untaba mayonesa a la segunda tapa de miga de mi sándwich de jamón crudo, nos sorprendió un chico golpeando la ventana. Levantó una mano y nos mostró una bolsita:
- ¿Flechitas por dos pesos?
Ella le pidió la bolsita y desparramó su contenido sobre la guantera. Unas cuarenta y ocho mini-puntas-de-flecha entre la calcomanía de La Renga y una etiqueta de The Breeder´s Choice que se había adherido al panel (los Citroën transpiran por la cuerina). Para elegir.
- ¿Las encontraste por ahí? -interrumpí.
- No, las hace mi papá.
Con esa honestidad, no llegaría a entrepeneur turístico. Compramos dos por tres pesos y un sándwich.
Dentro de la estación, estaba Penélope Cruz en la T.V.. Antes de que pudiera devolverle la mirada, alguien cambió de canal. Una Salamandra de metro y medio en un rincón, dos mesas de fórmica en el otro y, enfrente, el expendedor. Y su control remoto. Me puse un cigarrillo en los labios y me acerqué a pedirle fuego (mis fósforos-carterita se habían humedecido abajo del asiento del auto). Me convidó de su Zippo.
Por saber si en algo podía caerme bien este barriga, le pregunté:
- ¿Conoce Choique Quitrá?
- ¿Choique qué?
- Quitrá. Yendo para Tecka.
- Nunca lo oí nombrar.
- ¿Conoce la región?. Está a unos trescientos kilómetros.
- Nací acá. Ese lugar no existe.
- Ah, entiendo. Cóbreme esto - y apoyé una revista de crucigramas y acertijos, y un bleester de aspirinas.
Afuera estaba sentado el chico de las flechitas, admirando el billete de dos pesos. Ella seguía sentada a la sombra. Colocamos de nuevo los asientos dentro del coche.
- Mirá, acá dice que a nuestro sistema solar le quedan cinco mil millones de años - me dijo y se dijo, preocupada, leyendo la revista.
- Y algunos siguen naciendo.
Le di al contacto y arrancamos el tramo final. ..."
- ¿Flechitas por dos pesos?
Ella le pidió la bolsita y desparramó su contenido sobre la guantera. Unas cuarenta y ocho mini-puntas-de-flecha entre la calcomanía de La Renga y una etiqueta de The Breeder´s Choice que se había adherido al panel (los Citroën transpiran por la cuerina). Para elegir.
- ¿Las encontraste por ahí? -interrumpí.
- No, las hace mi papá.
Con esa honestidad, no llegaría a entrepeneur turístico. Compramos dos por tres pesos y un sándwich.
Dentro de la estación, estaba Penélope Cruz en la T.V.. Antes de que pudiera devolverle la mirada, alguien cambió de canal. Una Salamandra de metro y medio en un rincón, dos mesas de fórmica en el otro y, enfrente, el expendedor. Y su control remoto. Me puse un cigarrillo en los labios y me acerqué a pedirle fuego (mis fósforos-carterita se habían humedecido abajo del asiento del auto). Me convidó de su Zippo.
Por saber si en algo podía caerme bien este barriga, le pregunté:
- ¿Conoce Choique Quitrá?
- ¿Choique qué?
- Quitrá. Yendo para Tecka.
- Nunca lo oí nombrar.
- ¿Conoce la región?. Está a unos trescientos kilómetros.
- Nací acá. Ese lugar no existe.
- Ah, entiendo. Cóbreme esto - y apoyé una revista de crucigramas y acertijos, y un bleester de aspirinas.
Afuera estaba sentado el chico de las flechitas, admirando el billete de dos pesos. Ella seguía sentada a la sombra. Colocamos de nuevo los asientos dentro del coche.
- Mirá, acá dice que a nuestro sistema solar le quedan cinco mil millones de años - me dijo y se dijo, preocupada, leyendo la revista.
- Y algunos siguen naciendo.
Le di al contacto y arrancamos el tramo final. ..."
De a pedacitos. De a cachitos. Y cada tanto. Ud., Bandini, no es un maestro del suspense, es un escritor con ínfulas de Wanda Nara pos temporada estival.
Con lo que me gustan estos parrafitos... y es por eso que de ahora en más me declaro no-comentarista, no-lectora, no esperadora de parrafitos.
Ya va a ver... hacerse el malevo con los lectores.
Me voy por ahí, a tocar mi zampoña a otro blog...
Si la conoceré a usté (y a su zampoña). Se me viene a hacer la maula acá, a mi claustro. Para casos así, es que pensé ponerle una zanja con cocodrilos al susodicho :P.